Es la que se genera debido al funcionamiento de aparatos que crean campos magnéticos y eléctricos para su funcionamiento, es decir, aparatos que disponen de bobinas y condensadores, como el frigorífico, la lavadora o el secador de pelo.

Aunque esta energía no es aprovechable para el consumo, provoca pérdidas en las redes eléctricas. Actualmente, se aplican recargos por consumo en exceso de esta energía a los clientes con Tarifas 3.0A y 3.1A, y tarifas de alta tensión, cuando la energía reactiva supone más del 33% del consumo de energía activa. Para estas tarifas, no se aplican recargos de 00:00h a 08:00h, añadiéndose en tarifas de alta tensión, algunas franjas horarias adicionales en festivos, fines de semana y meses de menor demanda.